III Subida al Portazgo: No tan mal como parecía.

Salida cuesta abajo y todo el mundo en estampida, donde un ¡cuidado con las escaleras! ¡Atento a la curva! ¡no te comas el pivote! y sobre todo un ¡no tropieces en el puente! nos lleva fuera de Cieza, donde empieza la carrera de verdad; aunque exceptuando a Lassen Ouhira (G.S.M "El Portazgo") nadie parece querer correr hoy, no haciendo caso a las indicaciones de Pedro Serna (Tragamillas) que intenta picar al grupo perseguidor.

El recorrido sencillo y muy estudiado (el mismo del año pasado) no me sorprendió en ningún momento. Busco una buena posición para afrontar la primera subida, terminando de escalarla con peores sensaciones que el año pasado. Delante de mi mucha gente, pero realmente los que me preocupan están por detrás. Ahora toca bajar, hay que disfrutar, pues es una de las pocas bajadas técnicas que hay, y este año está mucho más trillada que el anterior. Paso a dos corredores, uno de ellos Lassen, que como siempre flojea en las bajadas y me acerco al grupo de delante, capitaneado por Christophe Roche (SENDA). De Fran Díaz (Roller Masters) ya no se sabe nada, ha puesto la directa y se ha marchado.

Primera subida, donde se forman los primeros pollos. Hay que estar atentos en la salida.

A estas alturas de la carrera, más o menos en el primer avituallamiento, las cosas van así:

• Primero y muy destacado Fran Díaz, al que ya solo volvería a ver en la meta. 400 corredores y se empeña en hacer la carrera en solitario, que aburrimiento. Indiscutiblemente el corredor actual más en forma de la región.

Fran Díaz, el mejor con diferencia, el león que todos queremos cazar.

• Grupo perseguidor formado por Marcos Hortelano (Club Atletismo Cuenca), seguido a pocos metros por Christophe y Eduardo Chorda (Club Aire libre Cartagena). Estos dos corredores que también están a tono, nos brindaron una estupenda lucha durante toda la carrera, de la que pude disfrutar la mayor parte de ella, en directo.

Chistophe Roche, nuestro primer SENDA, siempre en muy buena forma.

Eduardo Chorda, otra cara a tener en cuenta.

•  A unos metros Juan Miguel Cuenca (Independiente), y muy cerca, controlándolo todo (con la vista) un servidor; Javier Salar (SENDA), alternándonos en la quinta y sexta posición en el trascurso de toda la subida.

Juan Miguel Cuenca, compañero inseparable en esta carrera, hasta la última parte.

• Siguiéndonos y cada vez más cerca Pedro, al cual hay que temer siempre, ya que es de los que volaría en la última parte donde predomina la pista en bajada.

Pedro Serna, siempre está y siempre de buen rollo.

• Y ya creo que vendrían Juanjo Larrotcha y Antonio José López (SENDAs) e incluso Lassen, pero mi vista ya no llegaba a más.

Juanjo Larrotcha (el primero) con Federico Hernandez (Tragamillas)

Antonio José López 

Ahora hay que tranquilizarse y hacer una subida sostenida, sin cambios bruscos de ritmo e intentar llegar lo más entero posible al Portazgo. El recorrido no me gusta nada y no me viene bien, ya que es una sucesión de pistas y senderos nada técnicos, donde si estas fuerte puedes correr mucho, y eso es lo que parece que hizo Lassen, al cual yo ya había dado por muerto, de repente aparece entre los arbustos para adelantarme en las primeras rampas duras. Corriendo va bien, pero parece que le cuesta andar, cediéndome el paso enseguida. En el tercer avituallamiento, ya en la pista que lleva al collado: sigo viendo a Chistophe que parece haber cedido terreno a Eduardo, no logro situar a Marcos, Juan Miguel no termina de separarse de mí, lo tengo muy cerca y ya estoy pensando en adelantarlo en la bajada y por detrás sospecho que aparecerán pronto Pedro y  Lassen.

Lassen Ouhira, con una carrera muy irregular pero que le llevo a la cuarta posición.

Primera crisis, y ya estaba tardando; el giro del collado hacia la cumbre me sienta fatal y me da un pequeño bajón de piernas. Situación que aprovecha Juan Miguel para alejarse y Pedro para acercarse, hasta alcanzarme. Pero como siempre, los ánimos de Pedro, me dan un poco de fuerza extra, esa que siempre tenemos guardada para una emergencia y me voy con él en la bajada, disfrutando de una de esas espectaculares bajadas con uno de nuestros  grandes bajadores. Que gusto da ir detrás de un corredor que va abriéndote el paso en una bajada técnica, sin la necesidad de pedirle paso. Aparte de buena persona ya he comprobado que también eres un buen bajador. Gracias al vertiginoso descenso conseguimos pasar a Marco, que parece haber cedido ya su segundo puesto, aguantado durante mucho tiempo en la subida, para que lo luchen Christophe y Eduardo. 


Justo antes de llegar a la pista alcanzamos también a Juan Miguel. Pedro toca pista y a volar, no tan rápido como esperaba, pero se va con facilidad, quedándome otra vez con JuanMi, y es que después de tanto tiempo junto, ahora ya hay más confianza y como la pista es ancha se puede hablar. Los dos estamos algo tocados, pero a él se le ve más entero y después de pasar el primer repecho se lanza a por Pedro que no parece tan rápido como hubiera querido. Yo tengo la sensación de haber cumplido ya, lo único que quiero es que la carrera se acabe y no sufrir mucho más, ¡es que las pistas me dan un dolor de piernas! Velocidad de crucero y a intentar disfrutar de lo que queda. Por detrás y muy cerca siempre tengo a Marcos, pero no es el que me sorprende, apareciendo otra vez Lassen (al que había vuelto a descartar) a muy buen ritmo y con ganas de pillar a más gente.

Tirando de un grupo, los cuales terminarían pasándome en la pista.

En el segundo repecho me doy cuenta que Pedro ha cedido a los ataques de Juan Miguel y pronto caerá frente a los de Lassen, que incluso llegará a pillar a Juan Miguel, completando un magnifico final de carrera y colocándose en la posición cuarta, haciendo sufrir en los últimos metros a Christophe. Yo ya sin sobresaltos, termino la carrera sin ninguna posibilidad de alcanzar a Pedro y controlando lo posibles ataques de Marcos.

Marcos Hortelano, de más a menos.

Sensaciones satisfactorias, ya que creía que estaba peor, solamente he sumado 3 minutos más respecto al tiempo del año pasado. Si es verdad que me he sentido mucho más pesado en las subidas y algo lento en las pistas, donde he sufrido más de lo normal. 

Completando la carrera, sin ganas de sufrir mucho y con la cabeza ya en otros retos.

Espero corregir esas deficiencias con un poquito más de entrenamiento, que como sabéis es mi gran secreto. Ahora a descansar y recuperar, ya que pronto cambiamos de registro y nos vamos hacia Benissa, a darnos una panzá de kilómetros en su perimetral. Pero antes volvemos a la orientación, para disfrutar del Costa Cálida, que este año se celebra en Molina de Segura, pero como ya intuís eso es otra historia que pronto os contare.