Por
fin una salida lenta, me lleva al primer repecho sin gastar muchas fuerzas
(gracias Antonio). Nadie quiere vaciarse antes de tiempo, la fiesta es larga
y el terreno entretenido. ¡Todo el mundo a verlas venir! El juego planteado no parece ir con Francisco
José Díaz (Roller Masters) que después de un breve calentamiento, se plantea
hacer toda la carrera en solitario, y sin mucho esfuerzo, se separa del grupo
cabecero para marcharse a la aventura.
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La espalda de Siscu entrando a meta, lo único que últimamente podemos verle en carrera
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Por
detrás de él, un grupo heterogéneo, compuesto por grandes especialistas en
larga distancia y jóvenes corremontañeros consagrados ya en la media y la corta,
él que tengo el privilegio de poder ir cerrándo. ¿Cuánto tiempo durará esto?
La
carrera poco a poco se dispara, y si quiero seguir en cola del grupo tengo que
apretar un poco los dientes ¡Todo lo que gaste ahora me va hacer falta en el
cortafuegos!, pero no quiero perder tan pronto de vista a mis compañeros.
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| Eduardo |
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| Benjamín |
Primer
avituallamiento y el grupo perseguidor
se rompe. Por delante pero no juntos: Eduardo Chorda y Benjamin Guitierrez (Roller
Masters), Juan José Larrotcha (SENDA) y Francisco Mendoza (Alhama Orientación y
Montaña) a los que ya no volvería a ver hasta el cruce del Morrón Chico. E intentando seguirlos: Ángel Mayor y Antonio
Ibarra (Roller Masters), Alberto Plazas (La Costera Sur Trail), un corredor
desconocido que termina pagando el esfuerzo, desapareciendo en la segunda subida y
un servidor, que resiste como puede e incluso aprieta un poco.
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| Juanjo |
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| Paco |
Hasta
las Cunas bien, me separo de Antonio Ibarra y de Alberto Plazas, pero no puedo
con Ángel Mayor, que siempre que miro hacia atrás, allí esta. Coronamos juntos
y lo dejo pasar. Hoy voy a bajar muy tranquilo, no quiero consumir nada de más.
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| Ángel |
Como
baja, ni toca el suelo y en segundos pone buena distancia entre los dos. Me
quedo un instante absorto y ¡Cataplán!, doy con el morro en el suelo. Me
levanto aturdido y con dolor de rodillas, el golpe ha sido grande pero no
parece grave. Poco a poco consigo volver a correr, ahora con más tranquilidad
todavía. Ya no veo a Ángel pero por detrás escucho a Antonio.
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| Bajando de la Cunas, después de la caída. |
Segunda
subida acompañado de Antonio, al que di por perdido en la primera, vamos justos
los dos, pero no cedemos ni un metro el uno con el otro. De repente nos pasa
Alberto ¿De dónde sale este ahora? Otro que daba por muerto, que revive y bien
vivo nos deja tirados antes del collado Mangueta.
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| Antonio |
Yo a
lo mío, dejo ir a los dos zombis, me hidrato, tomo un gel de cafeína y a por la
bajada técnica, pero muy tranquilo, que no quiero caerme. Algo así pensarían
mis rivales, pues en el tránsito hacia la Perdiz nos volvemos a juntar. Vamos
tranquilos. Sabemos lo que nos espera.
¡Ahora
empieza la carrera de verdad! Busco las fuerzas que me he guardado y… ¡menos
mal! ¡algo queda! Me introduzco en el río de corredores de la Mini Yeti que se
afanan en subir por el cortafuegos. Agacho la cabeza, manos en rodilla, acompaso la respiración y “parriba”, hacia el
Morrón Chico.
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| Alberto |
Antonio
desaparece en las primeras de cambio, pero con Alberto no puedo. Se pega a las
suelas de mis zapatillas y sin apenas decir nada, me acompaña toda la sufrida
caminata hasta la senda del final. Lo he dado todo y no he podido
separarlo. Cambio de táctica, lo dejo pasar para intentar seguirlo yo, pero
solo puedo llegar con él al Caracol. A partir de aquí, lo pierdo, junto con las
pocas fuerzas que me quedan.
Que
diferentes sensaciones de las veces que he subido en entrenamientos, donde a
esta altura todavía podía ir trotando. Ahora apenas puedo caminar deprisa. Después
de perder de vista a mi acompañante, empiezo a mirar hacia atrás: Antonio no
viene, pero ¿Quién es ese? ¿Él de la camiseta de Alhama? Creo reconocer a Fran
Fuertes (Alhama Orientación y Montaña) uno de esos jóvenes que vine dando
fuerte por detrás y que muy pronto se asentara con los de delante.
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| Fran |
Le
llevo unos minutos, pero no son suficientes, cazándome un poco después de
encumbrar. Voy justo pero en la bajada lo doy todo. Último avituallamiento en el
que paro, recargo energías a base de membrillo, que me va a dar las
fuerzas suficientes para despegarme de Fran en la interminable pista hacia el
barranco de las Brujas. Transito el barranco rápido, acompañado por corredores
de la Mini Yeti, siempre mirando hacia tras, pero no veo a Fran ¿qué le
habrá pasado? Tampoco voy tan rápido.
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| Entrando a meta, contento de terminar. |
Por
fin en el Berro ¡qué larga se hace la carrera!, y cuando giro la cabeza, ¡ahí
esta! Fran aparece. Lo llevo lejos y no me pilla, pero aun así, lo voy controlando para llegar justamente un segundo delante de este jovencísimo corredor, que seguro que dará mucho de qué hablar.
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Con Fran, recuperando el aliento
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El Berro de Alhama (Murcia)
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33 euros para no federados
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5 avituallamientos y el de meta.
Los avituallamiento están muy separados, por lo tanto la organización te obliga a llevar un bidón de agua.
Paella para comer después de la entrega de premios.
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Agua, Bebida Isotónico y fruta (naranja y Plátano). Membrillo.
En meta: cerveza sin alcohol, paella de costillejas, frutos secos, coca cola, etc...
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Paralelo se realiza una carrera corta de 19 Km. 1100 m de D+
Un paraje maravilloso para hacer la carrera
Una organización que cuida todos los detalles.
Hay que pagar un suplemento para que coma un acompañante.
Hay que pagar un presunto para poder ducharse.
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Tiempo del Primero: 4:20:23
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Tiempo del último: 8:04:00
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4:50:06
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Javier: ahora que todavía estás a tiempo me permito un consejo de viejo corredor de asfalto. Dedica un año a las carreras de asfalto. En las piernas llevas 1:18 en la media y 2:50 en el maratón. Sin duda ninguna, para la montaña tienes años por delante, anímate. Saludos
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