2ª Prueba Liga Regional de Orientación: Soñando con la élite. Pero cuanto me esta constado la adaptación.

Todo preparado para un gran día: paraje maravilloso para la orientación, trazados que nos prometían hacernos disfrutar, una organización de liga nacional, la élite de la orientación española y la posibilidad de poder correr desde la categoría reina.

Desde el principio se parpaba que no era una carrera regional al uso: dorsales personalizados, treinta y muchas balizas, bucles en el recorrido, salida en masa, trofeos, sorteos… El espectáculo estaba asegurado.

Aunque en élite mis limitaciones estaban claras. Único objetivo: terminar dentro de un tiempo honroso e intentar no ser el último. Fue muy difícil conseguirlo y solo pude lograrlo a medias.




Desde el principio no me veo nada fino. En el fragor de la salida, me cuesta abrir hasta el mapa,  cuando lo consigo me doy cuenta de que el primer punto ya es complicado, o por lo menos largo. ¡Tranquilo! ¡Piensa! Poco a poco y apoyándome en profundas ramblas consigo llegar. ¿Pero cómo hay tanta gente ya aquí? ¿Por dónde han venido ellos? Primera baliza: 15 minutos en encontrarla. 

A partir de aquí, se me acaba la carrera. Me oriento para salir en dirección contraria, lo que me lleva a pasear por el mapa sin saber donde me encuentro, tardo mucho en percatarme del fallo.  

Esto acaba de empezar, voy uniendo un fallo con otro. No consigo encontrar un control de forma limpia; o muy arriba o muy abajo, llegando a descolocarme en varias ocasiones. Lo peor de todo es que las balizas que más me cuestan son los centros de los bucles, controles por los que ya había pasado.

Cuando consigo completar las dos primeras mariposas, de camino a la tercera, al pasar cerca de meta  escucho por megafonía que los cuatro primeros de élite ya habían llegado. Llevábamos 1 hora y 20 minutos de carrera, yo solamente había podido encontrar 15 controles, y estos cuatro bestias habían completado las 34 postas de la carrera.

¡A seguir que todavía falta mucho! Al brincar las dos horas ya no era orientador (aunque dudo que en esta carrera lo hubiese sido alguna vez) Me movía por instinto y seguía fallando en casi todas las balizas. Pienso en retirarme pero al comprobar que no estaba solo en mi calvario, me da fuerzas para seguir en mi agonía.  A Julio Sanchez (Murcia-O) no le iba mejor que a mí. Hacemos unos puntos juntos y nos separamos.

Completo el último bucle y casi arrastrándome llego a meta, donde están terminando de entregar los premios. Objetivo cumplido a medias; el tiempo vergonzoso, pero consigo no llegar el último.

Dura, bonita y con ganas de repetir. Pero cuanto me esta constado la adaptación.



1 comentario:

  1. Quillo no te quejes que mas de dos y mas de tres aun estariamos dando vueltas por ahi. Un saludico.

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