V Carrera nocturna de Librilla. Capítulo II: La revancha.


No estoy acostumbrado a este tipo de carreras, ya que mi debilidad es otra disciplina muy diferente, una un poquito más montañera. Pero el que se celebre en mi pueblo (de adopción), junto con la buena organización del año pasado, hicieron que me decidiera a participar. No conocía a la gente, pero parece que había tres o cuatro de los buenos de la Región, de esos que bajan de 3:30 sin despeinarse nada. Mi carrera era otra, ni en mis mejores sueños puedo competir con estas bestias, y menos a esos ritmos. Yo me tengo que conformar en hacer una buena clasificación en la categoría local.



El año pasado fui segundo de este grupo y ahora, conociendo ya a mis rivales directos, mi intención era luchar con Sergio Pardo Bastida, triatleta de Librilla, por la preciada primera posición local, y sobre todo esperar que no hubiese ningún autóctono desconocido que nos sorprendiese a los dos.


Sergio Pardo Bastida
La salida rápida y multitudinaria. En menos de 200 metros ya estoy detrás de Sergio para marcarlo en los primeros kilómetros y comprobar cómo esta  de fuerte este año. Me siento cómodo, aunque creo que voy muy rápido y sospecho que lo pagaré en la segunda vuelta.  El recorrido no me gusta nada, ya que hay multitud de cambios de ritmos debido a cambios bruscos de dirección, pero sé que eso le da un aliciente especial a la carrera.

Pasada ya la primera parte de la primera vuelta (kilometro 2) y aprovechando una pequeña subida, me pruebo y cambio el ritmo,  pero ocurre lo esperado: ni las ganas de correr, ni el exhaustivo calentamiento, ni el reposo completo de dos días, ni la concentración post carrera, ni nada de nada, fue suficiente para evitar el desenlace final. El gemelo explotó.

Una horrible punzada se hizo patente en mi gemelo izquierdo. Como inconsciente  corredor que soy, en un principio no le quise hacer caso, intentando seguir al ritmo alcanzado, conservando así la pequeña ventaja conseguida con mi rival.  Solamente necesité unos 300 metros para darme cuenta que mantenerme en la carrerea iba a ser una empresa muy dura, por lo tanto ni hablar de competir por la primera plaza local con Sergio.  

Ya lo único que quedaba era dejarme llevar, ir bajando poco a poco las revoluciones y completar, aunque solo fuese la primera vuelta. La cantidad de cosas que te pasan por la cabeza cuando ves que te van adelantando tanta gente, que estas entero pero que no puedes tirar pues una pierna no te funciona bien, piensas en las próximas carreras y en lo urgente de visitar al físio para recuperarte y no perder muchos días de entreno. Pero la liga de montaña ya está aquí  encima con la carrera del “El Valle” y yo, a casi cuatro semanas, parece que ya estoy poniendo excusas.

Retirado, veo como se marchan los corredores.
Dejamos aparcada la carrera de Librilla y mi pique personal con Sergio, pero que no se relaje mucho, que para el año que viene lo volveremos a retomar, esperando encontrarme con el mejor Sergio para que la prueba sea lo más competida posible.Y ahora a concentrarse en la pronta recuperación y carrera del “El Valle”. Pero eso son temas de próximas entradas. 

3 comentarios:

  1. Espero que para el Valle estes bien. Nos vemos alli

    ResponderEliminar
  2. Ya me extraño el verte parado en la primera vuelta. Ahora cuidate esa patica y a por el valle. Un saludico.

    ResponderEliminar
  3. Venga tio espero ke no sea nada de gravedad y puedas correr en la montaña como tu sólo sabes. Un fuerte abrazo tio.

    ResponderEliminar