Por
la noche el monte es más espeso.
Que
confundido estaba al pensar que mi único problema sería el cansancio en mis
piernas después de los 120 de Peñagolosa ¡Cómo pude confiarme tanto!
Presentarme en esta carrera sin tener en cuenta todos los detalles fue un
suicidio; pues una prueba de orientación nocturna en modalidad score y con tres
autorelevos, requiere de unos preparativos en los que nunca pensé.
Salida
en masa. Al alejarme de esta iluminada zona, me doy cuenta de que mi
pequeño frontal no iba a ser suficiente. Me esperaban cuatro mapas y tres pasos por
meta. ¡Espero que no sean demasiados! Después de mi nefasto primer
recorrido, con el correspondiente periodo de abducción, decido bajar el ritmo e
intentar hacer más orientación.
Pero
claro, para hacer orientación, lo primero es saber, siendo hoy un mal día (mejor dicho noche) para empezar a aprender. En el segundo mapa, navego un rato
con Jesus Martinez (compañero de SENDA), verificando que el mejor sitio para
estar por la noche es en un estupendo sofá teniendo dulces sueños. Las balizas fáciles las
encontramos, pero nos confiamos y patinamos en la 39. Uniéndonos a un grupo de
desorientados intentando innovar, para volver a clásico rastreo.
Paso
a por el tercer mapa y salgo rápido hacia la primera. Fácil, a un lado del
camino, pero me confío y en la curva pierdo la estabilidad y caigo dando una
voltereta. Al poner las manos en el suelo es cuando me doy cuenta de que hoy, y
no sé muy bien porque, no llevo los Propel Plus Gloves the North Face, sufriendo el impacto en la planta
de la mano derecha y, al no poder poner la izquierda, pues es en la que lleva el mapa y la brújula, giro y
golpeo con la cadera. Una caída muy fea pero en caliente, se pasa rápido el dolor y sigo.
El
cuarto mapa y ya sin ganas, es el mejor que me sale. Terminando la carrera
después de casi dos horas, siendo uno de los últimos y muy cansado. El año que
bien, si hay carrera nocturna, me la tendré que preparar, aunque sea un poco
más y no olvidar que ¡por la noche el monte es más espeso!
Lástima que me lo perdiera (jeje). Un saludo.
ResponderEliminarte faltó una linterna más potente de unos 2.000.000 de candelas, con eso lo hubieras iluminado todo jejejeje. Bueno aprendiendo para la próxima, un saludo mákina.
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