Correr a ritmo: desarrollar la
carrera intentando mantener la velocidad constante durante el transcurso de
toda ésta, consiguiendo así el optimizar al máximo el esfuerzo durante el
ejercicio. ¿Pero a qué ritmo? … Una cosa estaba clara, no al que empecé.
80 kilómetros son muchos, pero se
me hicieron más largos cuando caí en la cuenta de que esto no era una carrera
por montaña ¡Algo tuve que sospechar cuando en la salida todo el mundo se sorprendió
al verme!
Contentos antes del reto. |
El plan el de siempre, correr por sensaciones y recuperar andando en las cuestas ¡¿Pero qué cuestas?! ¡Si aquí todo el tiempo se podía correr! ¡No estoy preparado para eso!... y más si me dejo arrastrar por los mejores en los primeros lances de la lucha.
Con la llegada de la noche, las buenas
sensaciones iniciales se tornaron en los primeros calambres. 30 kilómetros han
sido suficientes para darme cuenta de que esto no iba a ser nada fácil. Éste monótono recorrido sin apenas desnivel, tendría que sacar de mi toda mi cabezonería sí quería completarlo.
A la salida de Mula empieza mi calvario,
los calambres no me dejan correr, obligándome a parar hasta que los contraídos músculos
regresan a su posición original. Óscar Latorre (Maratón Cartagena) aprovecha
para darme caza y alejarse fácilmente, pierdo la posición sexta de la carrera,
pero si esto no mejora, seguro que perderé muchas más.
En las carreras de ultrafondo hay
crisis, pero si tienes la fuerza suficiente para poder soportarlas, lo más
seguro que puedas disfrutar del resurgimiento. Un renacer que hace que esta
disciplina sea tan apreciada, una sensación que te hace sentir muy vivo, muy
importante.
15 kilómetros y un solo adelantamiento por parte de Juan Miguel Sánchez (La Carrasca), es lo que tuve que esperar. Una dura hora de sufrimientos por las largas rectas que nos llevaron del Niño de Mula hasta Bullas, para empezar a notar las primeras briznas del renacimiento. Una dura
travesía donde se hizo muy difícil correr, las piernas no podían más, y a la mínima
saltaban los resortes que me avisaban lo precario de mi situación.
Juan Miguel Sánchez |
En bullas recupero las dos
posiciones perdidas, no por méritos propios, sino por el abandono de dos
corredores. Sin quererlo paso otra vez a la sexta posición, y lo más
importante, segundo de mi categoría: El primero de mi categoría Pedro Serna
(Fondistas de Alcantarilla) lejísimo. El primero de la general Raúl Guevara (Mandarache)
más aun. Inalcanzables.
Pedro Serna |
Rául Guevara |
Lo que me queda, la misma rutina:
llano, oscuridad, aburrimiento, interiorización y mucho mirar hacia tras. Los
ritmos lentos, muy lentos. Nada comparable con la alegría del empezar. Incluso,
momentos de andar, necesarios para sortear los calambres que noto que poco a
poco se van formando en los músculos. Se hace necesario frenar, para que no
lleguen a más.
Pero al final lo de siempre: en Cehegin
(a 5 kilómetros de meta), una luz a lo lejos me saca de mi ensimismamiento,
para ponerme las pilas. Voy a tener que apretarme para poder mantener mi
posición. ¿Quién será? No lo esperare para averiguarlo. ¡A correr con todo lo
que pueda! que a estas alturas ya no es mucho. A mi perseguidor le queda más
que a mí, pues la luz cada vez la veo más cerca.
Avenida de los arboles entrando a
Caravaca, con la luz pegada y solamente a un kilómetro (si las indicaciones son
correctas) Me toca apretar, pero la luz sigue estado detrás, muy cerca. ¡Me va
a pillar!
Ultimo giro, entrada a la pista
de atletismo miro hacia tras y la luz ya no ésta. ¿Qué ha pasado? Se ha perdido
en los últimos metros, una bicicleta haciendo el camino, mi imaginación… No lo se, pero por lo
menos me ha servido para terminar antes, asegurando mi posición.
Resumen: estoy deseando que
llegue la segunda edición, quiero aprender a correr a ritmo.
Enhorabuena, para ser la primera vez no esta nada mal. Espero poder estar en la segunda edicion, si es de dia, mejor
ResponderEliminarA cada uno lo suyo, "pero que cuestassss" jeje. Un saludico y enhorabuena.
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