Correr y Leer

No soy muy dado a la mitomanía en esto de las carreras por montaña (ni en ninguna otra faceta), a seguir sin descanso, la vida y milagros de un puñado de excelentes deportistas, con unas capacidades superiores a las de la mayoría. No me preocupa saber donde han corrido, su palmaré, cuantos hijos tienen, que marcas los patrocinan, hábitos de entrenamiento o lo que comen y cuando... Eso no quita que valore y admire algunos de los retos que estos superhombres son capaces de llevar a cabo. Pudiéndolos disfrutar desde mi sofá y soñando con poder llegar emularlos alguna vez.

Son corredores extraordinarios, a los que podemos llegar a conocer mejor mediante la literatura. Existe un puñado de buenos libros, algunos escritos por ellos mismos, donde poder asomarnos de una forma diferente y comprender muchas cosas sobre su persona. Y de esto es de lo que me gustaría hablaros hoy: “de correr y leer”


Siempre he leído, pero desde unos años hasta ahora, y debido a la gran cantidad de basura que se hace en televisión y otros medios, he aumentado mucho este saludable habito, cuando el tiempo me lo permite. Mi genero favorito es la ciencia ficción, con el cual he podido viajar a otros planetas y a futuros muy lejanos para poder conocer lo que sesudos escritores y algún que otro científico, vaticinan de lo que podrá llegar a ser nuestra especie. Si somos capaces de no destruirnos antes.

Pero un día llego a mi un libro sobre un corredor de Ultrafondo americano del que nunca había oído hablar, pero no porque no fuese importante en el mundillo de los corremontañeros, sino por mi nulo conocimiento sobre el tema. Fue un libro que me sorprendió, ya que no podía imaginar que pudiera llegar a ser tan entretenida la vida de un tío que se dedica a correr, ya que nadie se dedica solamente a correr. Coincidió en el tiempo con la preparación de la primera (y única) Ultrafortalezas (111 Km.) Carrera en la que puse en practica algunos trucos que aprendí con su lectura. Su titulo lo explica todo: “Correr. Comer. Vivir” de gran Jurek Scott. 


Después del buen sabor de boca que Jurek me dejo, me atreví con un corredor mucho más conocido por mi. “Correr o Morir” de Kilian Jornet. Es un libro donde nos cuenta en primera persona, algunas de las carreras y aventuras del posiblemente mejor corredor de carreras por montaña actual. Aunque personalmente, como su propio titulo indica, demasiado radical en su planteamiento. Me sigo quedando con el menos estresante lema de “Correr. Comer. Vivir” 


La curiosidad me exigía que siguiese buscando, y empece con “Correr” de Jean Echenoz. La apasionante historia de Emil Zatopek, referente corredore de la primera mitad del siglo XX. Donde se mezcla el atletismo con una convulsionante situación geopolítica. Recomendadísimo relato para acercarse a uno de los grades corredores y precursor del atletismo actual.


Aconsejado por un amigo, llego a mis manos “De que hablo cuando hablo de correr” donde Haruki Murakami, escritor y corredor amateur de maratones y triatlones, nos habla de eso, de correr. Sus sensaciones personales nos hace replantearnos algunas de las nuestras. Ya no es un gran corredor de élite el que nos cuesta sus hazañas, es uno de nosotros, por lo que se hace más inteligibles sus reflexiones.



Siguiendo en la línea de Haruki Murakami, con “ Correr es una filosofía” de Gaia de Pascale intento adentrarme en la parte más filosófica, buscando en este libro la gran pregunta ¿por qué corremos? Y después de devorarlo completamente, tengo que admitir que no me ha quedado muy claro el porque lo hago yo. Pero este libro me sirve para hacer un repaso, a través de nuestra historia, de esto de correr.


Y en este momento, estoy apunto de terminar “Nacidos para correr” de Chistopher MacDougall periodista deportivo americano, que debido a unos problemas personales de lesiones producidas al correr, intenta buscar soluciones en la cultura ancestral de los Taraumaras. Durante toda la lectura, tengo que hacer grandes esfuerzos para frenar mi deseo de salir corriendo descalzo o a lo sumo, con una simples suelas construidas con neumático de coche recicladas, y sentirme como esos mágicos indios mexicanos, los verdaderos protagonistas de la historia. Me encuentro en la parte más interesante de la novela, ya que se esta preparando una carrera entre los mejores Taraumaras y algunos de los corredores americanos más potentes, entre los que se encuentra mi ahora ya admirado Jurek Scott, con el que os quiero recordar “Correr. Comer. Vivir” y si podéis “Leer”


Y tú ¿que libro me recomiendas?

1 comentario:

  1. Obviamente el "nacidos para correr" ya ha caído ahora me pondre poco a poco con tus recomendaciones, que seguro algo se aprende. Un saludico.

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